sábado, 18 de abril de 2015

domingo, 5 de abril de 2015

LO ESTÁN CONSIGUIENDO

Lo están consiguiendo,
han vuelto los cuervos a las banderas,
os he visto confinados al aire oscuro,
hay nuevamente hedor entre sus caldos,
gente en la calle gritando,
hombres contra hombres,
humanos contra humanos.

No hinchéis con vuestro aire
sus banderas y sus barcos,
no dejéis que haya trincheras
en
los
mapas.

Hay almas tras sus ojos,
temblorosas y ateridas,
cambiemos las pistolas por el lápiz,
un miedo que recorre cada poro,
un odio conocido de por todos
como si fuera nuestro que lo es,
enarbolan en sus cuencas
el agua de la muerte dividida.

Van ganando los colores
de la muerte a nuestra vida,
a esta vida nuestra, tan distinta
aun siendo tan iguales.

Van ganando y les dejamos
a los diablos divisores
toda nuestra fuerza entre sus manos.

Bajad vuestras banderas a la tierra,
que oigan a esta patria que es de todos,
dejadlas que oigan latir su alma,
que sientan sus raíces y su abrazo,
dejad que caigan los colores
y se fundan con el agua que libera.




Callad ya vuestros gritos de miseria,
no queráis ya más nación ni razas,
oíd al viento gritando guerra.

¡Guerra!
¡Guerra!
¡Guerra!

Cien mil cañones a la espalda,
con las tropas preparadas,
los artilleros en sus puestos,
arriba puestas las espadas.

¡Guerra!
¡Guerra!
¡Guerra!,

Chillaron los niños en la escuela.

¡Guerra!
¡Guerra!
¡Balas!,

Cientos de almas dicen, calladas.

Guerra al mar de palabras
que, crecidas o inventadas
nos quitan la paz de dentro.

¡Guerra! A la división de las montañas,
guerra al poder que calla y mata.

¡Guerra!
Al ladrón que roba y ladra.
al diablo que sueña con las balas,
al frío entre las almas,
al carbón que pierde brasas.

Guerra al dividirnos como alimañas,
guerra al “no poder”, al “no querer”,
al “después”, al aciago mañana.

Guerra al no amar,
guerra a las armas,
que ardan todas
en la hoguera del ahora.

Guerra a todo,
menos entre nosotros, hermanos
                                               de sangre y tierra.

Que no nos ganen.
Que no nos puedan.
Que no nos callen.
Que no nos muerdan
con su polvo antiguo
las sangradas banderas.
eso que pisas y pisamos

es la patria: LA TIERRA.