martes, 15 de marzo de 2016




VENDEDORES DE GRIS 

En cualquier sitio se vende un gris.
Es lo que tiene el negro:
Que se va dando a pocos y mezclado,
como si fuera carne de lo oscuro,
como si fuera una noche a plazos.

En cualquier parte te dan un ¡Pas!,
te llega casi sin saberlo,
por arriba, por delante o por abajo,
ese golpe sigiloso y cierto
que es como un responso improvisado.

En su rincón desprevenido el odio
hace del encuentro un desenfado,
se venden rabias de descuento,
se compran gritos como faros
y canta su canción el miedo.

La lluvia cansada se retira al olvido
de tanto deslimpiar silencios.
Se ahoga en el grito el hombre bueno,
al fin el desamor lo ha conseguido,
por eso hoy son los versos necesarios
clamando por poetas y sonetos.

Hoy llamo a las almas de esos y esas
que, enraizados en lo humano,
desdividen todos los pecados:
La tristeza mantenida en vena,
la infelicidad en el salario,
el dolor tan mantenido innecesario,
el dar gusto a otros y desgustarse en casa,
la crítica vacía llena de gusanos,
el golpe por el golpe de contrarios,
la oración y el credo desdibujadas,
la mirada de recelo tan por nada.

Hoy, hermanos poetas, la luz.
La luz entera, el mundo, os llama.
Hace falta prender amores,
soltar faroles, gritos, armas,
hacer cañadas, pastos, soles
con nuestra patria: las palabras.

Menos mal que estáis aún ahí.
Puedo oír vuestro verso si os escucho.
Os tengo en mi pecho por bandera,
por esta tierra y vida que es el Mundo.

Por eso, no os amilanéis.
La batalla de la estrofa nos convoca.
Hay que quemar fríos,
cantar a la luna,
cantar a las dos (Gloria querida),
quererte porque sos pueblo,
subir a nacer de nuevo,
mirar los Campos de Castilla,
volver a peritar las lunas,
y ensuciarlas con besos y arenas.

Coged las plumas, que el alma vuela.
Sostenedlas con firmeza,
que ahí, a la vuelta de la esquina,
lo negro asoma, sin piedad ninguna,
y quién sabe, si supiésemos cómo,
al acecho y es nuestro hermano:
tenemos que ganárnoslo
a fuerza de versos y abrazos.

Que no os tiemble el pulso.
Por nosotros.
Por nuestros hermanos,
los pueblos del Mundo.