CANTO AL CORAZÓN DEL MUNDO

Escucho vuestras voces, desde dentro,

en lo adentro de vuestro adentro,

incluso más allá de lo que vosotros mismos oís,

estoy ahí, abajo, en el fondo

de todos los fondos que has tocado y tocas,

en cada sentimiento, bueno o malo,

que habitas en tu interior.

vengo de ruina y tiempo,

de ayeres inacabados,

de atardeceres incompletos,

de tantos abrazos al aire,

de las risas también vengo,

y de los amigos, y de las cervezas compartidas,

de todo ti vengo, y hoy traigo una voz,

una voz como tirita o verso,

una voz que entretenga, o sostenga,

o tenga, o calme, o aúpe, o abrace,

o permita la paz que en ti ansías.

He podido escuchar tus cenizas

caer despacio contra el suelo,

y al ave fénix en su rutina,

de levantar de nuevo el vuelo.

Te traigo para esta tarde

apenas una palabra azul,

un verso que estimule o levante

tu corazón de todo barro.

Si guardas tristeza o soledad

entre las tripas de tu corazón

hambriento, aquí estoy,

para compartir un verso.

Estoy aquí, en mi voz

como consuelo, para expresarte

“No estás sola”, ve adelante,

Aún queda amor para tu baile,

siente mi mano por si acaso

te apetece agarrarla en este instante,

siente mi voz como estandarte

por si hoy las rodillas tocaron piedra.

Da igual cuán profundo sea el fondo,

si está siendo duro el viaje,

levanta el teléfono y pide

un abrazo a quien pueda darte

abrazo, cariño, un beso y parte

de su tiempo para continuar

con tu camino hacia adelante.

A todo corazón, en todas partes,

al corazón universal que somos todos,

hoy la humanidad toca arrebato,

estemos cerca, despistemos bailes

que no sirven para el canto nuestro,

este de que lo único que buscamos,

todos, de una manera u otra,

es amar, y, también, ser amados.

Hoy,

a vosotros,

Corazones del mundo,

Os abrazo,

Os amo.